Nombre: Shiva
Keko: Shiva
Conducta: Mártir
Naturaleza: Masoquista
Atributos Sociales: Apariencia(4), Carisma(4), Manipulación(2)
[7]Atributos Físicos: Fuerza(3), Destreza(4), Resistencia(3)
[5+10pg]Atributos Mentales: Inteligencia(2), Percepción(3),Astucia(2)
[3+5pg]Habilidades:[Tal] Empatía(4), Alerta(4), Sigilo(4), Esquivar(4), Pelea(4), Expresión(4)
[Tec] Interpretación(4), Armas C/C(4), Supervivencia (2), Meditación(2), Sigilo(4)
[Con] Ocultismo(3)
[35]Raza: Metis
Tribu: Wendigo
Auspicio: Galliard
Dones: Crear elemento, Lenguaje Animal, Camuflaje
Rabia: 4
Gnosis: 5
[2pg]Renombre: Gloria 2, Sabiduría 1
Posición: Cliath
Fv: 6
[2pg]Méritos: Voluntad de Hierro(3)
[3]Defectos: Masoquismo(2), Sin Conexión a Internet(1), Analfabeto(4)
[7]Trasfondos: Aliados(1), Nervios de Acero(4)
[5]Pertenencias: Nada
Historia: Me han llamado error, degeneración, engendro que nunca debería haber existido y muchas otras cosas a lo largo de mi vida. Diecisiete años dan para mucho, y más cuando el pecado que has cometido ha sido nacer. Puedes opinar que soy un ser monstruoso, que no pertenezco ni al mundo de los lobos ni al de los hombres, pero eso es algo que yo ya tenía muy claro antes de que abrieras tu boca intentando herirme. Tú conoces el significado de la expresión
seno materno, pero lo más parecido que yo he tenido ha sido una triste manta de lana que se fue desgastando junto a mi ánimo durante mis primeros once años de vida y algo similar a comida cada vez que mi madre se dignaba a recordar que esa abominación era su hija. Al poco de hacer los once años pude liberarme de mi forma de raza, pero antes de que pudiera salir del gallinero que había sido mi prisión, algo me golpeó la cabeza, dejándome inconsciente. Ese algo era mi madre, quien, mientras estaba tendida en el suelo, intentó acabar con su equivocación con un puñetero cuchillo de cocina. Digo intentó porque en ese momento entró su marido, por casualidad, y le impidió que lo hiciera. Por fortuna o por desgracia ese hombre salvó mi vida y se convirtió, junto con mi hermana Silvana, en el único apoyo que tendría dentro y fuera de aquella casa. Después de todo, fuera de casa era una niña que había salido de la nada. Espero que la próxima vez que vayas a insultar a alguien de mi raza te lo pienses dos veces, capullo.
Homínido
(sin alas...)Crinos
Lupus