Keith Rotten

Nombre: Keith Rotten
Keko: KeithRotten
Naturaleza: Ansioso de emociones
Conducta: Rebelde
Atributos:
Fisicos: Fuerza(2), Destreza(2), Resistencia(2)
Sociales: Manipulacion(2), Apariencia(3), Carisma(3)
Mentales: Inteligencia(3) (-5pg), Percepcion(4), Astucia(4)
Habilidades: Alerta 3 Callejeo 3 Conciencia 2 Expresión 2 Intuición 3 Sueño lucido 3 Interpretación 2 Meditación 2 Supervivencia 3 Academicismo 3 Cultura 1 Documentación 2 Investigación 2 Herbalismo 1 Ocultismo 3
Méritos y defectos: Autoconfianza (-5) Sentido del peligro (-2) Suerte (-3) Código de honor (-1) Exceso de confianza (+1) Curiosidad (+2) Salvavidas (+3) Absorvente (-3) Alérgico al alcohol (+2) Amensia (+2)
Trasfondos:
Arcano 2
Biblioteca 2 (-2pg)
Gracia bajo presión 3
Nervios de acero 3
Recursos 2
Voluntad de acero 3 (-3pg)
Fuerza de voluntad: 5(-2pg)
Pertenencias: Llaves de su piso, colección de libros sobre ocultismo, móvil, ordenador portátil, etc…
Historia:
Nací en Galway, Irlanda, hará unos 22 años. No recuerdo nada de mi pasado anterior a los 14 años, pues con 11 años antes, padecí meningitis, quedé en coma durante 3 años y medio, y perdí mi memoria. Realmente, nunca creí en el tema de la meningitis, pues siempre me he visto como alguien distinto… como si algo sobrenatural me hubiera afectado.
Al despertar, unos señores, que decían ser mis padres me acogieron en su casa, pero siempre pensé que no tenían ninguna relación real conmigo. No compartía ninguna de sus opiniones, ya que desde que desperté, siempre mantuve esa típica actitud revolucionaria que siempre busca algo mejor en el mundo, y la sigo manteniendo.
Tardé varios años en recordar como actuar en toda ocasión, y sin duda en mi etapa de recordar, en lo que más ganas puse fue en volver a aprender a leer, algo que en mis años de aprendizaje rápido de todo lo necesario para vivir, fue básico. La lectura sobre seres sobrenaturales, despertó especial curiosidad en mi cerebro.
Cuando decidí salir a la calle como cualquier persona normal, con 19 años ya, descubrí lo aburrido que era el mundo, lo que me llevó a descubrir la importancia de las emociones fuertes, que despertaban algo que me hacía sentirme vivo, a diferencia de los muertos vivientes que veía andando día tras día por la calle.
Ahora, es una persona a priori normal, que se ha mudado a Noshville donde tiene un piso, y trabaja ahí vendiendo ropa en una tienda de moda juvenil.